miércoles, 29 de abril de 2015

Pájaro Exótico

Hay un pájaro exótico en cada uno de nosotros, según para quién, ¿no? ¿Quién no conoce una historia sobre alguien que haya podido serlo para otra persona? Todos tenemos una peculiaridad que nos hace atractivos y que, con el paso del tiempo, puede hacer que convivir con nosotros no sea la cosa más sencilla del mundo. Yo la tengo. Tú la tienes. Si no la tuviesemos no estaríamos ni manteniendo esta conversación.

Esta canción trata sobre eso. Sobre ser diferente y especial para alguien, y que luego eso se vuelva en contra del propio carácter distintivo. ¿Cuántas veces no habremos visto a una pareja en la que la principal fuente de problemas y discusiones recurrentes es el mero hecho de que una de las partes sea, y haya sido siempre, tan exótica que a la otra, llegados a cierto punto, no le salga de los cojones aguantar le sea imposible convivir con ese exotismo que al principio le pareció tan atractivo. Una de esas parejas en las que una parte se ve deslumbrada por lo original y auténtico de la otra parte, y cómo eso al final se acaba convirtiendo en algo incómodo de llevar y cómo la otra parte desea cada vez más que esa originalidad se pierda en favor de algo que considera más "normal", y mejor, y que sencillamente es algo más vulgar, más plano y completamente alejado de lo que esa persona supone. Llevándolo al terreno, qué bien eso de decir "¡estoy saliendo con un músico!", ¿no? Sí, pero luego toca que el músico siga siendo músico, que el artista siga teniendo su espacio, que el genio siga teniendo su ego... Y si lo que hay al otro lado también es un ego importante, apaga, Yoko. Apaga y vete a hacer tus cosas, pero no vengas a hacer las mías mejor que yo o a decirme cómo debería hacerlas, o a criticarme por no haberme convertido por ciencia infusa a tu sensacional credo, porque igual es que no me interesa.

Esa es un poco la génesis del tema y el mero hecho de recordarlo desata un poderoso cabreo, y no hay mejor catársis que escribir una canción al respecto. Al menos así decidí atacarlo hace cuatro años y medio, cuando empecé a escribir esta pequeña fábula sobre cazadores cazados.

Hay sitio para todos en esta vida, todos podemos ser preciosos ejemplares y convivir, como en el zoo. La cuestión es no meterse en la jaula equivocada e intentar adaptarse, porque es una jaula de la que se puede salir muy maltrecho, no querer mimetizarse, porque el plumero sale a la primera, porque el cambio de medio no funciona, causa rechazo... a veces hubiera sido mejor conformarse con mirar a la jaula de al lado, en vez de jugar a rey de la selva o al mítico "Cariño, te quiero, eres perfecto, ya te cambiaré".

La decisión ante un paso dudoso es algo a mirar concienzudamente y a no tomar a la ligera. Siempre hay otras opciones, y si por el camino se evita alguna víctima, habrá merecido mucho la pena.

Seguro que conocéis muchos pájaros exóticos que deberían volar libres, o hacerlo sólo junto a alguien que sepa garantizarles el alpiste adecuado y los cuidados necesarios.

Pájaro Exótico
Tal vez convenga que te esperes y lo pienses un poco mejor
O que valores más opciones y adjudiques al mejor postor
Míralo bien y no te precipites, échale un poquito de tiempo
Siento que es duro aprenderlo así, lo siento, no lo lamento

No te pudiste resistir y adquiriste este pájaro exótico
Tan diferente de la fauna habitual y del paisaje autóctono
Buscaste allí y buscaste allá, pero no había un manual de instrucciones
Solo querías un pequeño animal que te cantase canciones

Y resultó ser un ave nocturna de costumbres extrañas
Te disponías a volar junto a él, pero cortaste sus alas
No había ninguno en todo el zoo, no viste un solo animal de tu especie
Y en tu intención de ser uno más, lo conseguiste enjaular

Viendo la orilla del río y sorprendida por el brillo del agua
Redefiniste tu esencia y decidiste que ibas a envasarla
Y no hubo río nunca, sólo está el recuerdo de un reflejo de plata
Un frasco grande y transparente de cristal, no queda nada más!

Pero es así y la vida siempre se presenta con nuevas condiciones
Nuestra mayor posesión es ser los dueños de nuestras decisiones
Un día estás solo en el estanque, incomprendido como el patito feo
Al día siguiente siempre sale el sol, sale el sol!