
Está claro que ha habido dos cosas que han ayudado mucho a este proceso:
1) Que la nitro que he usado es brillante (cuando apliqué cera a mi Telecaster Highway 1 de acabado Satin, a mayor esfuerzo, el resultado fue mucho más amagado), y es que, por lo que leí, el acabado satinado, no es sólo a base de no pulir, sino a base de una sustancia que mata el brillo.
2) El hecho de poder usar el mástil sin estar pegado al cuerpo, sin llevar clavijas... sin obstáculos.

En un mástil, eso de los círculos es un poco mito, así que al final uno da pasadas arriba y abajo. Como estoy un poco sobre aviso de que el mástil no tiene por qué ser bueno, lo intento sujetar con cuidado para que no se tuerza y no tener que ajustarle el alma (con ajustar el puente ya va a ser suficiente risa...).

No significa que esté mejor que sin ese proceso, aunque, por otra parte, era necesario barnizar para "asumir" el calco y el corte de la madera, y por encima de todo, era el efecto deseado. Un mástil brillantísimo. Está de nuevo colgado en la terraza para ver si, con la acción del sol, amarillea un poco, como me hubiera gustado que quedase. Trabajando con otras herramientas y tintes, o comprando otros barnices, se puede amarillear la nitro (o comprarla amarillenta), que es como me hubiera gustado, pero en spray encontré el barniz transparrente, así que dejaremos que la vida nos sorprenda.
Nuestro famoso "Cuñao" nos recomendó en Facebook un accesorio para la Black and Decker que permitía pulir. El domingo abrían algunos centros comerciales, pero parece que Leroy Merlín no estaba por la labor, de manera que, al llegar a casa, por la noche, me fabriqué mi propio accesorio, que probaré esta tarde, ya con el cuerpo de la guitarra, para ver cuánto consigo pulir sin necesidad de lija. A ver si se da bien y el trabajo de lijado es mínimo.
Seguiremos informando, a aquellos que os habéis quedado por Madrid para oírlo o leerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario